Soy vuelo de paloma a
media alzada,
la acidez de la vena en angostura,
el cimbre embaucador que va a la altura
con mano ante los ojos colocada.
Soy, ¿qué soy?: calentura desbocada
en el bocado que tira de la dura
encía, y en la cruenta mordedura,
tras el grito feroz, se queda echada.
Por conocer quién soy, mi nombre grito
tras un muro de puños lacerantes
y el nombre, mudo, al muro no responde;
y mi ser, ya preñado de infinito,
se calza con zapatos ambulantes
para ir,
la acidez de la vena en angostura,
el cimbre embaucador que va a la altura
con mano ante los ojos colocada.
Soy, ¿qué soy?: calentura desbocada
en el bocado que tira de la dura
encía, y en la cruenta mordedura,
tras el grito feroz, se queda echada.
Por conocer quién soy, mi nombre grito
tras un muro de puños lacerantes
y el nombre, mudo, al muro no responde;
y mi ser, ya preñado de infinito,
se calza con zapatos ambulantes
para ir,
sin que nunca sepa
a dónde.