Van ya dos años y el burro sigue vivo. Cierto es que en estos últimos meses, arrullada por rebuznos ajenos a esta sección de mi blog, la cebada estuvo a punto de perderse en los silos del olvido. Pretendo, a partir de ahora, revitalizar y modificar sus espigas para que vuelvan a ser alimento de los autores de nuestro tiempo, vivitos y coleando, lejanos aún de que los Sabios Doctores o las Academias decidan que ya es tiempo de ponerles "La cebada al rabo"
Inicio hoy esta nueva andadura con la reseña del libro "Volver a Guajanauto", del que es autor Manuel Quiroga Clérigo y debida al también narrador y poeta Eugenio Mancera Rodríguez.
Memoria y
nostalgia en Volver a Guanajuato de Manuel Quiroga
Eugenio
Mancera
México
Volver a Guanajuato, libro de poesía de publicado por la editorial Guanajuatense
“Azafrán y Cinabrio”, que dirige el Doctor Benjamín Valdivia, es el testimonio
del poeta que da fe de su presencia, la que se vuelve memoria y nostalgia, en
las calles de la ciudad de Guanajuato, México. Y es que, para un mayor
conocimiento de la obra, nos permitimos señalar que los poemas de Volver a Guanajuato fueron escritos en
diferentes periodos y circunstancias del autor, español viajero que tienen
siempre en su agenda a la América que habla español o portugués. Algunos de esos interesantes poemas corroboran la
presencia del sociólogo y poeta viajero en las bellezas plazas y callejones y
otros románticos lugares de esta ciudad mexicana, antigua y caprichosa en
estructura urbana, al ser escritos en la propia ciudad; tal vez después de
recorrerla en sus intrincados laberintos; en sus plazas abiertas, mirando sus
permanentes cielos azules. Aunque los poemas, en su mayoría, fueron escritos en
Madrid o en sus alrededores, donde suele residir el autor la mayor parte de año; otros, en su
casa de verano de san Vicente de la Barquera frente al mar santanderino; alguno
más, en alguna de sus estancias breves en Nueva York. Estos poemas, los
escritos desde la lejanía de Guanajuato, hacen de la memoria recobrada de la
ciudad y del sentimiento de nostalgia, que es también dolor de ausencia o de
distancia, su materia poética fundamental.
Los poemas, en mi concepto, son
entonces un recuento de memorias –las de
los viajes y de las presencias en los escenarios de Guanajuato-que, en las
palabras de los versos, paulatinamente se van traduciendo en la recuperación
tangible de los actos vividos, pero más aún, en nostalgia –es decir, en deseo
de presencia- de los lugares recordados por el poeta en los fríos inviernos
madrileños cuando escribió algunos de ellos.