Desnúdate, mujer. Acrecienta tus alas
y corre a restañar
las antiguas heridas de la carne,
el atávico útero dañado,
la sapiencia ancestral de sabias y chamanas
que la historia redujo en las hogueras.
Acaricia tu vientre,
libéralo de cirios opresores
si te insertan la ley de viejos mandamientos.
Comulga con la luz,
que en anillos de plata la luna se te ciña.
Resplandezca tu cuerpo de Afrodita,
el cauce de tus pechos que alimentan
con miel de leche a los mortales.
Matrona germinal como la tierra diosa,
como la Diosa Tierra,
exige de cuidados
para que sean dulces tus espigas
y líbranos de todo mal,
amén.
y corre a restañar
las antiguas heridas de la carne,
el atávico útero dañado,
la sapiencia ancestral de sabias y chamanas
que la historia redujo en las hogueras.
libéralo de cirios opresores
si te insertan la ley de viejos mandamientos.
que en anillos de plata la luna se te ciña.
con miel de leche a los mortales.
como la Diosa Tierra,
exige de cuidados
para que sean dulces tus espigas
y líbranos de todo mal,
amén.
Que así sea. Precioso poema, querida Antonia. Un cálido abrazo.
ResponderEliminarHabrá que insistir, querida amiga, hasta que el ser renazca destellen y se hagan ver los hilos que nos unen. Un beso, MUJER.
EliminarMuy bien logrado poema, amiga. Verdadero regalo a tus iguales. Muchas Felicidades!!!
ResponderEliminarUn día, amigo mío, este será el día de la unión, de la comprensión mutua, de la cooperación... del SER HUMANO en toda su grandeza.
ResponderEliminarUn abrazo entrañable.
Hola, es la primera vez que caigo por aquí y, que gusto y felicidad me dio leer este exquisito poema. Gracias mil por este regalo.
ResponderEliminarTe dejo mi admiración sincera.
Se muy muy feliz.
Woww es genial el poema, y vos, Antonia, sin duda una grande, dueña de la musa. Será un placer seguirte, felicitaciones!!!!
ResponderEliminar"y corre a restañar
ResponderEliminarlas antiguas heridas de la carne,"
Me quedé adherida a estas palabras, Antonia. Un placer leerte, amiga.