EN ESTOS DÍAS ÍNFIMOS
En estos días ínfimos
donde al hombre valoran su peso en deuda
pública,
donde el mar se retuerce
consternado,
donde la brisa es viento que
destruye
y la lluvia se avienta desbocada
a la lluvia,
el bosque todavía desparrama
esmeraldas por cauces y laderas
y desnudo se para ante la noria,
las sendas, las orillas.
Echado al hombro lleva en
planisferio
el oxígeno verde, el verde techo
raso que protege a la vida
y contento recorre su camino de
hectáreas
a pintar con lenguaje primitivo
el dulce vientre verde
del que nacen los pájaros.
Pero también sus días agonizan
y duele el crujir provocado por hachas
llameantes
o la tala furiosa que cubre con
asfalto la hojarasca.
Así que en este día en que
astilla mis sueños
la espesa incertidumbre de un
tiempo consecuente
te convoco y pregunto:
¿Querrías tú sembrar conmigo un
bosque?
Antonia María Carrascal
Del libro: El HOMBRE QUE TE HABITA