EN ESTOS DÍAS ÍNFIMOS
En estos días ínfimos
donde al hombre valoran su peso en deuda
pública,
donde el mar se retuerce
consternado,
donde la brisa es viento que
destruye
y la lluvia se avienta desbocada
a la lluvia,
el bosque todavía desparrama
esmeraldas por cauces y laderas
y desnudo se para ante la noria,
las sendas, las orillas.
Echado al hombro lleva en
planisferio
el oxígeno verde, el verde techo
raso que protege a la vida
y contento recorre su camino de
hectáreas
a pintar con lenguaje primitivo
el dulce vientre verde
del que nacen los pájaros.
Pero también sus días agonizan
y duele el crujir provocado por hachas
llameantes
o la tala furiosa que cubre con
asfalto la hojarasca.
Así que en este día en que
astilla mis sueños
la espesa incertidumbre de un
tiempo consecuente
te convoco y pregunto:
¿Querrías tú sembrar conmigo un
bosque?
Antonia María Carrascal
Del libro: El HOMBRE QUE TE HABITA
Que cruel es el hombre con la naturaleza, ha olvidado que sin ella él perece.
ResponderEliminarEl poema es un grito, cada vez que lo leo impotentes mis manos se crispan. Aún hay esperanza. Magníficos versos. Un gran abrazo, Antonia.
Es así como yo lo siento, María José. Como un grito, como una vieja añoranza que nuestros descendientes quizás no atinen a identificar. La Naturaleza podrá seguir, aunque brutalmente modificada, sin el hombre; pero el hombre no tendrá cabida tras esa brutal modificación. No hay ya esperanza, amiga mía, no, al menos, en las circunstancias actuales. Nos esperan años de miseria y hambruna, de elementos ferozmente desatados y no podemos esperar que el planeta se apiade de nosotros porque Gaia no es buena ni es mala. Simplemente es y reacciona. La tecnología no podrá salvarnos cuando se agote la energía que la sustenta y hemos arrancado tanto mineral de sus entrañas que ya empiezan a faltar elementos imprescindibles para la vida. Perdona mi pesimismo. ¿Sabías que la Corriente del Golfo se ha enfriado dos grados? Deduce las consecuencias para los países que baña. Podría seguir, pero más datos, que los hay, no podrían aportar mayor esperanza.
EliminarGracias por tus palabras siempre elogiosas para mis intentos literarios.
Ganas de verte. Un abrazo enorme.