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15 de diciembre de 2014

EL HOMBRE QUE TE HABITA

Y siguen llegando opiniones sobre EL HOMBRE QUE TE HABITA

Palabras para Antonia María Carrascal sobre
El hombre que te habita
Hacía ya mucho que no leía poesía, pero desde hace algún tiempo en mi vida se han ido cruzando personas dedicadas a ella y sinceramente me he rendido ante la evidencia y vuelvo a retomar su grata lectura.
El último ha sido El hombre que te habita, título de por sí ya sugerente. Fui a su presentación y escuché algunos poemas en la voz de su autora Antonia María Carrascal. Simplemente quedé atrapada y deseosa de leer el resto de los poemas. No tengo el verbo necesario para expresar los sentimientos que me han sugerido y sería una verdadera estupidez intentarlo. Solo quiero ser sincera y decir que me he sentido identificada con la Tierra como madre que llora por el desdén de sus hijos y que también lo he hecho con el Hombre que en el camino de su vida se ha perdido olvidando a quién le debe el sustento y quiénes son sus hermanos.
He compartido el gran dolor de la Mujer amordazada y he deseado que …Dios descienda de otra forma / que al corazón (del hombre) conmueva
Todo esto solo en la primera parte de este libro al que la autora ha llamado Al pie del infortunio.
Después, en la segunda: Matrix Vocem,
una cita del escritor nigeriano Ben Okri, me hizo entrever que si en los anteriores poemas, la autora fue capaz de ponerme en el lugar de los que eran los ejes centrales de ellos, ahora sin duda me elevaría al papel de protagonista:
"No es posible rehacer el mundo
sin rehacerse a uno mismo".
La Tierra, la madre, nos llama y aunque nos perdona, nos pide que cambiemos, porque si la dejamos morir…
Te amaré porque sé que ignorante olvidaste
que tu vida y mi vida transcurren a la par,
que si arañas mi cuerpo es tu cuerpo quien sangra;
porque si yo me agoto eres tú quien se agota, te amaré.

Y ante la pregunta del último verso del poema En estos días ínfimos que plantea Antonia María:
¿Querrías tú sembrar conmigo un bosque?
sin dudarlo, la respuesta de todos nosotros debería ser un rotundo SÍ porque de esa afirmación dependerá que el futuro del hombre y de la Tierra sea posible.
Una llamada inolvidable con unos versos hermosos que he releído. Un bello canto, no exento de dolor, de nuestra querida madre Tierra. 

Pepa González Ramírez

2 comentarios:

  1. Enhorabuena, amiga. Qué bien has de sentirte con estas valoraciones.

    Claro, en nada me sorprenden, porque aunque no he leído el poemario, sí conozco de tu buen decir.

    Mis parabienes + Fuerte abrazo

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