la ven cada mañana
subir hasta la ermita
donde la misa aguarda.
Que reza por sus muertos
aseguran las damas,
los hombres atestiguan
que no hay mujer más santa (Bis).
subir hasta la ermita
donde la misa aguarda.
Que reza por sus muertos
aseguran las damas,
los hombres atestiguan
que no hay mujer más santa (Bis).
Vive sola
y siempre está callada,
no se asoma
siquiera a la ventana.
La sirven como ejemplo
a mozas alocadas:
“De casa al cementerio
y de la ermita a casa” (Bis)
Con su vestido negro
la ven cada mañana
subir hasta la ermita
tras la peña lejana.
Apenas en el monte
saluda a la alborada
y corre hasta el molino
donde un hombre la aguarda. (Bis)
Unidos dos en uno
se besan y se abrazan.
Se levanta de un salto,
se sacude la falda.
Se sube por las peñas.
como una gata sana,
y llega cuando suena
la última campana. (Bis)
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