DESNÚDATE MUJER
Desnúdate, mujer. Acrecienta tus alas
y corre a restañar
las antiguas heridas de la carne,
el atávico útero dañado,
la sapiencia ancestral de sabias y chamanas
que la historia redujo en las hogueras.
Acaricia tu vientre,
libéralo de cirios opresores
si te insertan la ley de viejos mandamientos.
Comulga con la luz,
que en anillos de plata la luna se te ciña.
Resplandezca tu cuerpo de Afrodita, el cauce de tus pechos
que alimentan
con miel de leche a los mortales.
Matrona germinal como la tierra diosa,
como la Diosa Tierra,
exige de cuidados
para que sean dulces tus espigas
y líbranos de todo mal,
amén.
Un poema que invita a reflexionar.
ResponderEliminarGracias, anónimo. Esa es la intención del poema. Saludos.
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