Giosuè Carducci 1906
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| Rembrandt El buey desollado |
El buey
¡Piadoso buey! Al verte mi corazón se llena
de un grato sentimiento de paz y de ternura,
y te amo cuando miras inmóvil la llanura
que debe a tus vigores ser más fecunda y buena.
Bajo el pesado yugo tú no sientes la pena
y así ayudas al hombre que tu paso apresura,
y a su voz y a su hierro contesta la dulzura
doliente con que gira tu mirada serena.
¡Piadoso buey! Al verte mi corazón se llena
de un grato sentimiento de paz y de ternura,
y te amo cuando miras inmóvil la llanura
que debe a tus vigores ser más fecunda y buena.
Bajo el pesado yugo tú no sientes la pena
y así ayudas al hombre que tu paso apresura,
y a su voz y a su hierro contesta la dulzura
doliente con que gira tu mirada serena.
De tu ancha nariz brota como un vaho tu aliento
y tu afable mugido lentamente en el viento
vibrando como un salmo de alegría, se pierde...
Y en su austera dulzura, tus dos verdes pupilas
reflejan cual si fuesen dos lagunas tranquilas,
el divino silencio de la llanura verde.
Versión de Carlos López Narváez
Opuesto al papado, a la monarquía y al sentimentalismo que dominaban la literatura italiana de su tiempo, fue el primer poeta que adaptó con éxito los metros clásicos latinos a la poesía italiana moderna. En toda su obra son notorias la afirmación de su personalidad, su rebeldía e inconformismo —sobre todo en su época juvenil— y su anticlericalismo militante.
Su primera colección de versos fue Juvenilia (1856–1860), a la que seguirían Levia Gravia (1861–1871), Giambi ed epodi(1867–1879), Rime nuove (1871), Odi barbare (1877–1889),Rime e ritmi (1890–1897), Intermezzo (1874–1886), La canzone di Legnano (1879), Ça ira (1883) y Primizie e reliquie, publicada póstumamente en 1928.
Entrada que se agradece, amiga. No sabía del poeta.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias por tus ánimos de siempre, José. Me he propuesto dar a conocer aquellos premios Nobel que cultivaron la poesía para que así tengamos un más amplio espectro de la poesía del siglo pasado y lo que de este hemos vivido. Un abrazo.
EliminarPrecioso poema que describe la nobleza del buey. Mucha ternura en los versos.
ResponderEliminarGracias Myriam, esa debió ser la intención de Carducci, enamorado de la nobleza de los animales en contraposición con ciertas personas y estamentos. Un abrazo.
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