Esta noche, "La cebada al rabo" se viste de gala. El escritor, poeta y conferenciante que esta noche nos visita es de rancio abolengo en el andar literario porque, a su excelente quehacer poético como nos demuestra envolviendo su aporte en un soneto perfecto, ha de añadirle infinidad de cargos como reconocimiento de su larga dedicación a la literatura y su excelencia en la misma. Queda con nosotros pues, don JOAQUÍN FERNÁNDEZ GONZÁLEZ.
AQUEL BESO QUE ESPERO
No me besaste anoche que, dormido,
ansiaba que tu luz apareciera;
ni tu silueta, ni tu voz siquiera,
regalaste a mi cuerpo dolorido.
Soñar; sólo es así como he podido
revivir ese amor que yo tuviera;
no has venido las veces que quisiera
y buscarte en el cielo no he sabido.
El sueño es un enigma que me inquieta;
es el hogar del alma y la secreta
morada del que sufre y se disloca.
Y siempre al despertar he deseado
comprobar si esa noche me has dejado
el sabor de tus labios en mi boca.
JOAQUÍN FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, nace en Málaga en 1924; pertenece a la Academia Iberoamericana de Poesía desde 1993 asignándole la letra B; es escritor, poeta y conferenciante; Caballero de la Orden del Cister; Ex-
Consejero Diocesano de Pastoral; Ex-Consejero de Redacción de la Revista “Diócesis”; estudios de Teología en el Seminario Diocesano de Málaga; ejerce sus Ministerios de Lector y Acólito en la Santa Iglesia Catedral Basílica de Málaga; es Miembro Emérito de la Asociación Prometeo de Poesía de Madrid y pertenece de forma vitalicia a su Patronato, en el que ocupa la silla D; también es Miembro de la Sociedad General de Autores de España con el número 43.928.
Consejero Diocesano de Pastoral; Ex-Consejero de Redacción de la Revista “Diócesis”; estudios de Teología en el Seminario Diocesano de Málaga; ejerce sus Ministerios de Lector y Acólito en la Santa Iglesia Catedral Basílica de Málaga; es Miembro Emérito de la Asociación Prometeo de Poesía de Madrid y pertenece de forma vitalicia a su Patronato, en el que ocupa la silla D; también es Miembro de la Sociedad General de Autores de España con el número 43.928.
Un placer la lectura de este soneto. Sigue alimentado a ese borriquillo, Antonia, que con su carga libresca iremos aprendiendo todos.- Un abrazo
ResponderEliminarDisfrutando con su musicalidad...
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