VILANO
Vuela,
vilano, vuela.
Desengánchate de la espina.
Retoza con el niño,
camina junto al hombre,
contagia tu misión
de recrear la vida donde anides,
serpentea caminos en el aire
atónito al llegar a tu destino.
Sé premura de algodón volátil,
y sana las heridas.
Que el hombre herede tu propósito
de permitir que crezcan nuevamente
ilusión, del conformismo;
defensa, del letargo;
humanismo, de tanta indiferencia;
demanda de justicia, de la apática ensoñación
y de la estupidez, sapiencia.
Que el mundo, como tú, vilano,
tremole, vibre, viva y se sacuda
la tremenda estulticia
de tanta aquiescencia que lo anula.
Levanta tus agujas.
Incrústalas en el verbo sumiso
hasta trocar en carne nueva
las alas de cristal, el pájaro impasible
que aquí y allá escarcea liviandades.
Vuela, vilano, vueeelaaa.
Publicado
en Iberis revista hispano-lusa de ecopoesía
Cada vez que lo leo descubro algo más. Me encanta. Un gran abrazo.
ResponderEliminarTú lo inspiraste, querida amiga y ati irá dedicado cuando se publique en libro. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarMuy buen poema, amiga. Bien se gana su publicación, por así decirlo. Muy bueno.
ResponderEliminarfuerte abrazo
Encantada de que te haya gustado, amigo. Como el vilano, mi poema rodó hasta esta revista hispano-lusa. Abrazos.
ResponderEliminarmaravilloso!!
ResponderEliminarEnhorabuena, amiga. Un abrazo
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